La plaza como operación del espacio abierto moderno.

Un análisis del diseño de Niemeyer para el complejo de la sede de la ONU (1947)

Resumen

Es bien sabido que la arquitectura moderna replanteó la ciudad tradicional a la luz de la noción ideal de la ciudad-parque, en la que el vacío urbano, convertido en naturaleza, asumiría un papel protagónico. Sin embargo, a pesar de las representaciones de modelos utópicos que enfatizaban el espacio abierto como parque, la plaza también fue objeto de concepciones por parte de figuras canónicas de la vanguardia. Este artículo examina las propuestas de Oscar Niemeyer y Le Corbusier para el edificio de la sede de la ONU (1947), demostrando que, a pesar de cierta similitud en los elementos compositivos, difieren significativamente en la configuración arquitectónica y simbólica del espacio abierto. Mientras que Le Corbusier concibió el espacio abierto bajo los edificios como un parque verde, a la manera de su modelo ideal de Ville Radieuse (1930), Niemeyer lo diseñó como una plaza cívica monumental, resaltando explícitamente el carácter simbólico necesario para la institución. Al analizar las dos concepciones, el trabajo avanza en la discusión morfológica de la plaza moderna, desafiando la supuesta homogeneidad del vacío moderno frecuentemente planteada por los críticos, además de destacar una contribución relevante del arquitecto brasileño al tema.